Prebioticosyprobioticos

Trabajan en conjunto para la salud

Los alimentos funcionales son cada vez más recomendados por los expertos en nutrición gracias a los múltiples beneficios que aportan al organismo, entre los principales beneficios de los alimentos funcionales se encuentra la gran cantidad de nutrientes que poseen y los múltiples efectos físicos positivos que causan en el sistema digestivo.

Esta clase de alimentos contienen dos elementos indispensables los cuales le permiten mejorar notablemente las condiciones de la flora bacteriana presente en el intestino, estos son conocidos como prebióticos y probióticos, ambos elementos dependen uno del otro y trabajan en conjunto por lo que se han convertido en la causa de diversas investigaciones.

Es importante mencionar que los alimentos funcionales forman parte fundamental de la dieta cotidiana de la mayoría de las personas, existen múltiples alimentos que contienen por naturaleza prebióticos, probióticos y una inmensa cantidad de vitaminas y minerales que mejoran la digestión de las personas y aumentan sus defensas.

Por otro lado desde hace algunos años la industria alimenticia se ha encargado de alterar numerosos alimentos y productos alimenticios agregando ingredientes funcionales para aumentar sus efectos positivos en las personas, estos se conocen como alimentos enriquecidos, algunos ejemplos son el pan, la harina de maíz y varios cereales más.

Alimentos funcionales

Actualmente hay disponible una increíble variedad de alimentos funcionales, algunos de los más consumidos por las personas son los concentrados de frutas, huevos, margarinas, sal, quesos, leche, harina de maíz, harina de trigo, pan integral y cereales, no obstante algunos de estos alimentos poseen diferentes porcentajes de ingredientes funcionales.

Por lo general a los alimentos enriquecidos se les suele agregar algunos minerales sumamente importantes como el fósforo, hierro, calcio, selenio, magnesio y zinc, por otro lado este tipo de alimentos también poseen múltiples vitaminas entre las que destacan la vitamina A, C, D, E y el ácido fólico, además de algunos ácidos grasos naturales como el omega 3.

Otros de los elementos que forman parte de los alimentos funcionales son las sustancias antioxidantes, algunas de las más importantes son las isoflavonas, los carotenoides y el selenio, al mismo tiempo cuentan con fitoestrógenos los cuales son fundamentales para el desarrollo físico y mental de los niños y adolescentes.

Todos estos elementos ayudan a mejorar la salud de las personas y aumentar sus defensas, además permiten a los prebióticos y los probióticos llevar a cabo sus funciones de una forma más efectiva, entre sus principales beneficios se encuentra mejorar la regulación de procesos metabólicos y fisiológicos y fortalecer el sistema cardiovascular.

Funciones destacadas

No obstante la función más importante de los alimentos funcionales es regenerar la flora bacteriana y mejorar sus condiciones ya que este conjunto formado por millones de microorganismos favorecen en gran medida la actividad del sistema digestivo gracias a que son capaces de absorber y sintetizar sustancias que tardan mucho en descomponerse dentro del organismo.

Los prebióticos y probióticos no solamente ayudan a son capaces de ayudar a mejorar la digestión de las personas, sino que también actúan impidiendo que se acumule la grasa dentro del organismo por esta razón los alimentos funcionales son ideales para las personas que sufren de obesidad o desean bajar de peso.

Al mismo tiempo este tipo de alimentos son ideales para mejorar y mantener la salud de múltiples órganos, así como también aumentar los niveles de defensas del sistema inmunológico lo que ayuda al ser humano a protegerse contra una gran cantidad de afecciones diferentes por lo que los alimentos funcionales de gran importancia para las personas.

Para poder continuar explicando acerca de los beneficios de los alimentos funcionales así como también de los prebióticos y probióticos es necesario explicar ambos conceptos, los cuales pueden ser un poco confusos para la mayoría de las personas por la similitud de su nombre, no obstante estos son muy diferentes entre sí.

Prebióticos

Este tipo de sustancias también son conocidas como hidratos de carbono ya que están conformadas fundamentalmente por hidrógeno y carbono, aunque estos compuestos no pueden ser digeridos directamente por el cuerpo humano, son de gran utilidad para las bacterias que se encuentran dentro del intestino grueso.

Gracias a que son fermentadas por la flora bacteriana para ser consumidas posteriormente, de esta forma las bacterias y microorganismos beneficios para la salud como los bifidobacterias o los lactobacilos pueden crecer y mantenerse adecuadamente, al mismo tiempo estas sustancias también evitan que la proliferación de bacterias dañinas dentro de esta región del organismo.

Usualmente los prebióticos están presentes en la leche materna así como también en múltiples frutas y verduras como la alcachofa, tomate, plátano, cebolla, pimentón, ajo y el ají dulce, una de las características de este tipo de sustancias es que pueden ser incluidos en una inmensa variedad de alimentos sin que estos alteren su sabor o sus propiedades favorables.

Entre los alimentos que contienen mayores cantidades de prebióticos además de numerosos ingredientes funcionales están los lácteos, especialmente los productos fermentados siendo el caso del yogur y el queso, por esta razón en la actualidad existen múltiples productos lácteos que cuentan con fórmulas especialmente diseñadas para favorecer el desarrollo de la flora intestinal.

Características favorables de los prebióticos

A pesar de que las principales características favorables de los alimentos funcionales son el resultado de la combinación de esta variedad de hidratos de carbono conocida como prebióticos y los probióticos, este tipo de sustancias también son capaces de generar por sí solos múltiples consecuencias favorables para la salud de las personas, estas son algunas de ellas:

Reducir los síntomas de la diarrea, el estreñimiento y la indigestión.
Disminuir notablemente los índices de colesterol, triglicéridos y presión sanguínea.
Contribuir en el desarrollo o regeneración del sistema óseo.
Aumentar la absorción de minerales fundamentales para el sistema óseo.
Eliminar las células cancerígenas presentes en el organismo.
Reducir los niveles de grasa acumulada en el organismo.
Impedir que la grasa se acumule en el organismo.
Mejorar el metabolismo de las personas.

Probióticos

Por su parte los probióticos no son sustancias formadas por carbono e hidrógeno sino que son microorganismos, algunos de los más usuales son los lactobacilos y las bifidobacterias, ambos forman parte fundamental de la flora bacteriana presente en el intestino grueso de las personas, estos son capaces de realizar múltiples procesos diferentes.

Entre las principales funciones favorables de este tipo de protozoarios está aumentar la proliferación de la flora intestinal y mantener su equilibrio, al mismo tiempo los probióticos también son muy beneficiosos para las personas que son intolerantes a la lactosa permitiendo que puedan consumir algunos lácteos.

Otro aspecto favorable de estos microorganismos es que impiden el desarrollo y la actividad de diversas enzimas patógenas las cuales son poco favorables ya que aumentan la formación de compuestos y productos que pueden afectar de manera negativa diversas partes del organismo en muy poco tiempo.

Sin duda una de las características más atractivas de los probióticos es su capacidad para resistir los ácidos gástricos y estomacales con mucha facilidad, así como también los efectos de las sales biliares, esta cualidad permite que estos microorganismos puedan desarrollarse y sobrevivir dentro del sistema digestivo por un tiempo muy prolongado.

Características favorables de los probióticos

Al igual que los prebióticos y demás ingredientes funcionales este tipo de microorganismos también poseen la capacidad de generar diversos beneficios en la salud de las personas por sí mismos, sin embargos sus efectos son más notables y duraderos cuando están presentes el resto de ingredientes funcionales, estos son algunos de los principales beneficios de los probióticos.

Eliminar el riesgo de algunas enfermedades infecciosas las cuales se generan en el sistema digestivo de las personas y son la causa de diarreas, vómitos e indigestión (generalmente este tipo de enfermedades son provocadas por el consumo de antibióticos).
Aliviar los síntomas y efectos de dichas enfermedades infecciosas.
Reducir los efectos de la intolerancia a la lactosa.
Aliviar la inflamación intestinal de forma prolongada.
Disminuir los niveles de grasas dañinas y colesterol del organismo.
Reducir los riesgos de cáncer al impedir la formación de cédulas mutantes.
Prevenir numerosas enfermedades crónicas.

Cepas de probióticos

Algunos de los probióticos más conocidos de todos son los lactobacilos, este tipo de bacterias está comúnmente presente en el yogur y otros productos lácteos, estos ayudan a mejorar las funciones metabólicas del organismo de las personas ya que facilitar la digestión de múltiples alimentos, así como la adsorción de vitaminas y minerales.

Por su parte las bifidobacterias también son bacilos y pueden agruparse en colonias como los lactobacilos, sin embargo estas tienen la cualidad de evitar la proliferación de células malignas y la formación de tumores, a diferencia de los lactobacilos este tipo de microorganismos por lo general se encuentra en el colón debido a las condiciones físicas que este posee.

Otra diferencia importante es que las bifidobacterias representan un grupo de organismos muy amplio, entre los más empleados como probióticos se encuentran los B. adolescentes, B. animalis, Bifidum, Breve, Catenulatum y Boum, todas estas llevan a cabo procesos muy diferentes y presentan múltiples beneficios para la salud.

Una de las características más interesantes de estos microorganismos es que son capaces de convertir ciertas sustancias como es el caso del chocolate en antiinflamatorios de origen natural sumamente efectivos, esta capacidad es sumamente útil para mantener la salud del sistema cardiovascular en buen estado.

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